martes, 12 de septiembre de 2017

Ustedes me hacen vivir

Para Cristián, Juan Pablo, Rodrigo, Tomás, Marcela,
Sharlene, Carlos, Adrián, María y Melanie

Estábamos en una fiesta en Santiago, bailando todxs, juntxs, felices.

Pasan un tema de Scissors Sisters y me emociono por dentro porque recuerdo haber puesto algunos de sus temas en casa, sola, para acompañar con un poco de baile una lavada de platos o el estar poniendo orden en la casa… poner esos temas que suelo bailar con mis amigxs chilenos –Cristián, Rodrigo, Juan Pablo, la Marce, Tomás, Carlos, Sharlene- para recordarlxs, extrañarlxs, desear pronto verlxs de nuevo.

Y llega agosto y nos vemos… la alegría maravillosa de nuestro reencuentro anual.

Y nos vamos a bailar! Y pasan el tema que bailé sola añorando estar con ellxs… y estoy ahora, con ellxs, bailando.

Me estoy contando a mí misma todo esto mientras bailo y de repente suena ahora nuestro himno: “I want to break free” de Queen. No puedo más de la emoción… le digo a Juan Pablo y a Cristián lo que siento… me miran y me sonríen porque me entienden, entienden todo, mientras también ellos se entregan a la voz de Freddie y la letra de nuestro manifiesto: “I want to break free.”

El mismo Queen de “Friends will be Friends”, como si entre estos dos temas se nombrara todo lo que nos une… una amistad en la libertad… un compañerismo, un acompañarnos… ser compañerxs en la libertad.

Bailo perdida en la noche, disfrutando de mis amigxs, del momento, de este estar fuera de mis espacios normales pero en uno de mis espacios más íntimos. Ese espacio con mis amigxs en el que tiempo nunca alcanza… pero no pienso en eso. Pienso en esa temporalidad deliciosa de la noche entregada a la noche misma con ellxs.

Bailo con los ojos cerrados… disfruto dejar que mi cuerpo elija el movimiento… estiro los brazos, paso las manos por mi pelo, abro despacio los ojos y veo, encuentro, a mi amigo con los ojos cerrados, también perdido en la música y la noche, bailando adelante mío y sonrío… una felicidad me explota por dentro: eso, esto quiero. Bailar con los ojos cerrados y abrirlos para ver a mi amigo disfrutando conmigo. Lo veo y lo adoro. Lo abrazo. Algo nos decimos sin escuchar realmente las palabras porque ya entendimos. Abrazo a mi amigo que baila conmigo. Ese que tanto extraño. Estos que tanto amo.

Queen tiene otro hermoso tema… “You’re my best friend.” Parece un tema dedicado a un amor, unx amante, una pareja.

¿Será que hay un punto en el que el amor, el amor en la libertad, se parece a la amistad?

¿Será que la amistad, la amistad en la libertad, se parece al amor?

Entre otras cosas, el tema repite una y otra vez: “Oh, you make me live…”

Amor, amistad, y “me hacés vivir”… con ese “Oh” delante de celebración, de agradecimiento, de rezo a lxs diosxs del Eros a lxs que nos entregamos…

Esos caminos de la libertad, mejor dicho, esos caminos de la búsqueda de la libertad, que son difíciles y sinuosos, que son desconocidos y que no ofrecen garantías, pero que cuando se transitan con amigxs… con esa experiencia más abierta entre el amor y la amistad… alguna vez dije que una se enamora de sus amigxs… quizás también las mejores formas del amor se viven como modos de la amistad.

“Oh, ustedes me hacen vivir” podría haber cantado también en esa noche plena de reencuentro con mis amigxs. Si estoy con ustedes hay música, hay canto, hay cuerpo entregado a la feliz promiscuidad que juntxs somos.

Como camino al Elqui, seis personas, una arriba de la otra en el auto por seis horas… entre cantar y charlar, entre discutir y reír… camino a un valle maravilloso en el que recibimos el nuevo año entregados a la oscuridad del mundo común y la luz milagrosa de las estrellas… con el río sonando a lo lejos, meciéndonos abrazados, hasta que el ritual de amor, amistad y nueva vida se completa. Un champagne que acompaña nuestra fiesta desde las copas que se chocan y festejan que juntxs terminamos y que juntxs recomenzamos el año.

Entre querer irrumpir en la libertad, ser amigxs que serán amigxs y que ustedes me hagan vivir, me ha colmado la vida, la fortuna, el azar y el encuentro de partes de mi cuerpo que viven a kilómetros de distancia… me siento tironeada hacia el otro lado de los Andes por mis otrxs miembrxs que reclaman unirse a mi cuerpo. Carne de mi carne, amores de mis amores, me tira, me demanda.

Lejos de un cuerpo torturado por su posible mutilación –aunque los extraño y mi carne por momentos se desgarra- me siento un cuerpo estirándose para abarcar todo esto que vivo y siento con ustedes… como en una noche de baile, con los ojos cerrados y los brazos abiertos…

Es que ustedes, ¡oh, amigxs míxs, me hacen vivir!

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